Analiza tu negocio con claridad
No se trata de fórmulas mágicas. Se trata de aprender a mirar tus números de otra manera y tomar decisiones que tengan sentido para tu empresa.

Casos reales de nuestros alumnos
Resultados tempranos que nos sorprendieron incluso a nosotros. No todos llegan al mismo punto, pero estos tres ejemplos muestran lo que puede pasar cuando empiezas a ver las cosas con otros ojos.

Nuria Campos
Tienda de decoración, Salamanca
Tres meses después del curso, identificó dos líneas de producto que le estaban costando dinero sin darse cuenta. Ajustó pedidos y mejoró su margen sin cambiar precios.

Elvira Montes
Consultoría independiente, Madrid
Aplicó lo aprendido sobre análisis de costes y descubrió que algunos proyectos pequeños le quitaban tiempo sin aportar rentabilidad. Ahora trabaja menos horas y gana más.

Beatriz Roldán
Taller de reparación, Valladolid
En seis semanas empezó a usar ratios financieros básicos. Detectó un desfase en cobros que le generaba problemas de liquidez y lo solucionó ajustando plazos de pago.
Cinco cosas que puedes aplicar desde el primer día
Separa gastos fijos y variables
Parece obvio, pero muchos negocios no lo tienen claro. Saber cuánto te cuesta existir cada mes es el primer paso para planificar con cabeza.
Calcula tu punto muerto real
No es solo una cifra teórica. Es la línea que te dice cuándo empiezas a ganar dinero de verdad. Conocerla te ayuda a no vender por debajo de lo que necesitas.
Mira tus ratios cada mes
Liquidez, solvencia, rentabilidad. Son tres números que te dicen si vas bien o mal. No hace falta un máster para entenderlos, solo constancia.
Revisa márgenes por producto
A veces vendes mucho de algo que apenas te deja beneficio. Analizar qué te aporta cada línea puede cambiar tu estrategia comercial por completo.
Proyecta escenarios básicos
Qué pasa si caen las ventas un 15%. Qué pasa si suben los costes. Tener dos o tres escenarios preparados te quita mucha ansiedad cuando las cosas se tuercen.
Controla el circulante
El dinero que entra menos el que sale. Suena simple, pero muchos negocios quiebran con cuentas llenas porque no controlan el timing del efectivo.
Aprendizaje que continúa después del curso
Lo que más nos gusta es ver cómo algunos alumnos siguen aplicando lo aprendido meses después. Y cómo algunos incluso vuelven para contarnos cómo han evolucionado sus negocios.
De los alumnos siguen usando las herramientas seis meses después
Tiempo medio de seguimiento en nuestros casos documentados
Han rediseñado su estructura de costes después del primer año
Primeros 3 meses
La mayoría identifica problemas evidentes que llevaban tiempo sin ver. Ajustes rápidos en precios, proveedores o gestión de stock.
6 a 12 meses
Empiezan a usar el análisis financiero para tomar decisiones más complejas. Contrataciones, inversiones pequeñas, cambios en la oferta.
Primer año completo
Los que persisten tienen una visión mucho más clara de su negocio. Saben qué funciona, qué no, y por qué. Algunos incluso empiezan a asesorar a otros.
Largo plazo (2+ años)
Casos donde el cambio de enfoque ha permitido crecer con menos riesgo. O simplemente trabajar más tranquilo sabiendo que los números cuadran.
Lo que puede cambiar cuando aprendes a analizar
Menos decisiones a ciegas
Dejas de guiarte solo por intuición o por lo que hacen otros. Tienes datos propios que te ayudan a elegir mejor.
- Sabes si puedes permitirte contratar o no
- Entiendes qué inversiones tienen sentido para ti
- Puedes comparar escenarios antes de comprometerte
Decisiones basadas en tu realidad
Conversaciones más fáciles con bancos
Cuando pides financiación o renegociar condiciones, poder explicar tu situación con números claros cambia completamente la conversación.
- Presentas proyecciones realistas y bien fundamentadas
- Demuestras que entiendes tu negocio en profundidad
- Reduces el tiempo de negociación y mejoras condiciones
Hablas el idioma de los números